Una vez finalizada la cirugía, de no requerir estancia en terapia intensiva, pasará a la sala de internación general. El primer día no se le permitirá sentarse ni levantarse de la cama.
Una vez en la habitación podrá probar si tolera la ingesta de líquidos y de ser así podrá alimentarse con comida liviana (siempre y cuando no haya alguna contraindicación médica para esto). Desde este momento y hasta el alta se recomienda que haya alguna persona mayor de edad que lo acompañe.
Al día siguiente de la cirugía, y si el tipo de intervención lo permite, se podrá sentar al borde de la cama para alimentarse y movilizar de a poco las piernas. Esto es muy importante para activar la actividad muscular y mejorar el flujo circulatorio.
El segundo día del postoperatorio, y si el tipo de procedimiento lo permite, se intentará hacerlo caminar dentro de la habitación con la ayuda de un andador sin ruedas.
Este día se le habrá solicitado un nuevo control de laboratorio y si este es normal y el dolor esta controlado se le otorgará el alta hospitalaria en ambulancia.
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